Los compañeros del diario La Vanguardia nos proporcionan hoy un par de perlas cultivadas sobre Speed racer, que merecen pasar a engrosar las candidaturas de los próximos YoGa que, como bien sabréis, cumplirán 20 añitos de nada.
Vamos allá.
Salvador Llopart en su blog Sin subtítulos, resulta casi moderado. Dice que hay “mucho énfasis gratuito, mucho grito y muy poca coherencia en el relato. Una historia pobretona, servida con exceso (…) se pasa de colorines y se queda corta, muy corta, por el lado de la historia que cuenta”.
Pero llega nuestro buen amigo Jordi Batlle Caminal y arrea duro con Más fea que Picio: “Es posible que a algunos Speed racer les parezca bonita, aunque es más posible todavía que la mayoría de los espectadores la considere fea, horripilantemente fea (…) los hermanos Wachowski han confeccionado un pastel multicolor, chillón (…) El colorín hiperdesarrollado sería el primer rasgo estético discutible. El segundo, el exceso digital (…) Se sabe que uno de los hermanos Wachowski, Larry, se ha hecho mujer. ¿No habría sido mejor que los dos se hubieran hecho monjas e ingresado en un convento de clausura antes de perpetrar Speed racer? ¡Favor nos habrían hecho!”
Hola compañeros, ¿qué tal? Bonito cambio de imagen, ya lo creo. Así, todo más ordenadito y azul cielo, me gusta. Lo de las críticas comparadas tiene su gracia. Precisamente en mi blog he inaugurado hace un par de semana una sección llamada “Pisando mangueras”, donde intento acabar con la hipocresía de que “entre bomberos no es bueno pisarse la manguera”. Haciendo crítica y metacrítica se llega a la auténtica autocrítica, ea. Me ha quedado algo repipi, pero en fin. Un saludo y hasta la próxima
Por cierto, cambién hace cosa de un mes la dirección de mi blog:
http://altovolta.aireando.com/
Gracias, y ya no doy más la lata ;)